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EXPLORANDO EL FENƓMENO 2012

Por Kiara Windrider

1 de enero de 2012

 

Para muchos en la comunidad alternativa, las profecĆ­as relacionadas con el aƱo 2012 se han convertido en un caldero de especulaciones interminables. Me parece que mucha gente ha mirado este momento con la misma medida de anhelo y pavor, emociĆ³n y miedo. No existe un Ćŗnico escenario de lo que realmente significa '2012', o si significa algo en absoluto. ĀæCĆ³mo hacemos para separar la verdad de la ficciĆ³n y prepararnos para cualquier cambio que pueda surgir sin caer en las trampas gemelas de la credulidad y el cinismo?

 

Independientemente de lo que pensemos sobre el debate de 2012, para mĆ­ estĆ” claro que nos encontramos en un punto de inflexiĆ³n en la historia de la humanidad. Nuestra relaciĆ³n con nuestro frĆ”gil ecosistema planetario se estĆ” volviendo rĆ”pidamente insostenible.  Un tercio de todas las especies del planeta ya se han extinguido durante los Ćŗltimos cien aƱos, e inevitablemente surge la pregunta de si la especie humana podrĆ­a ser la siguiente. Desde una perspectiva ecolĆ³gica, el futuro de la humanidad y de la Tierra parece inflexiblemente sombrĆ­o.

 

En contraste con esto, muchos de los escenarios pertenecientes a 2012 representan una Ćŗltima gran esperanza para la humanidad, una esperanza de que algĆŗn gran evento cĆ³smico, una intervenciĆ³n extraterrestre o un misterioso cambio en la conciencia nos saque repentinamente de los pozos negros sociales y ambientales que tenemos tanto. tontamente creado en una edad de oro de la ilustraciĆ³n, la sostenibilidad ecolĆ³gica y la paz.  A la mayorĆ­a de nosotros ciertamente nos gustarĆ­a creer que esto es posible. Pero, Āæes esto simplemente una ilusiĆ³n, o existe alguna base realista para estas grandes esperanzas, un mecanismo real que podrĆ­a generar este cambio profundo hacia una conciencia mĆ”s unitiva?

 

Resulta que siento que estamos en la cĆŗspide de una transformaciĆ³n evolutiva, y creo que hay un mecanismo especĆ­fico que impulsa este proceso, que intentarĆ© describir aquĆ­. Sin embargo, advertirĆ­a que no se trate de fijarlo en fechas especĆ­ficas en el tiempo lineal.

 

El siguiente escenario se basa en investigaciones cientĆ­ficas actuales, profecĆ­as antiguas y conocimientos mĆ­sticos sobre la naturaleza de la realidad.  Me gustarĆ­a proponer dos axiomas para ayudar a proporcionar un contexto para nuestro viaje. El primer axioma, como han afirmado los mĆ­sticos de todas las Ć©pocas, es que existe una fuerza unificadora inteligente que ha dado forma a nuestro viaje evolutivo a lo largo de las Ć©pocas, una inteligencia que no estĆ” separada de quienes somos. El segundo axioma es que hay ciclos distintos y predecibles dentro de este proceso evolutivo, compuestos por largos perĆ­odos de cambio gradual seguidos de saltos cuĆ”nticos repentinos, y que actualmente estamos en la cĆŗspide de un salto cuĆ”ntico bastante dramĆ”tico.

 

Los saltos cuĆ”nticos son fundamentales para comprender cĆ³mo funciona nuestro universo. Como propone el astrofĆ­sico Paul LaViolette en su 'teorĆ­a de la creaciĆ³n continua', el universo no surgiĆ³ en un 'big bang' de creaciĆ³n primaria, sino que continĆŗa generando nueva energĆ­a, materia y potencial dentro de los centros de las galaxias en rĆ”fagas periĆ³dicas. de intensa actividad.

 

Estos estallidos periĆ³dicos pueden percibirse como una especie de latido del corazĆ³n galĆ”ctico, compuesto por rayos gamma y cĆ³smicos de alta energĆ­a, que luego pulsan en ondas concĆ©ntricas de creaciĆ³n a lo largo de cada galaxia. En nuestra propia galaxia hay evidencia que muestra que estas 'superondas galĆ”cticas' pasan a travĆ©s de nuestro sistema solar en ciclos de una vez cada 10 a 14 mil aƱos.

 

A medida que estas superondas galĆ”cticas atraviesan nuestro sistema solar, inician ciclos correspondientes de actividad solar. Los cientĆ­ficos nos dicen que ahora estamos experimentando un pico en el ciclo solar, que podrĆ­a generar las erupciones solares y eyecciones de masa coronal mĆ”s fuertes en los Ćŗltimos 12,000 aƱos.

 

Este ciclo a largo plazo de la actividad solar estĆ” directamente relacionado con el campo magnĆ©tico de la tierra. Los aumentos graduales de la actividad solar durante los Ćŗltimos 12.000 aƱos han coincidido con una disminuciĆ³n correspondiente del campo magnĆ©tico terrestre, acompaƱada de fluctuaciones en el eje magnĆ©tico norte y sur.  Estas fluctuaciones se han vuelto exponencialmente mĆ”s fuertes en las Ćŗltimas dĆ©cadas, y los cientĆ­ficos nos dicen que podemos estar muy cerca de un momento, como sucede periĆ³dicamente, cuando la polaridad del campo magnĆ©tico de la tierra podrĆ­a colapsar repentinamente y revertirse.

 

Toda la vida en la Tierra estƔ directamente vinculada a travƩs de estos campos magnƩticos. Los cambios en los campos magnƩticos se reflejan como cambios dentro de nuestros cuerpos fƭsicos, asƭ como cambios en nuestros estados de conciencia emocional, mental y espiritual. A medida que las fluctuaciones dentro del campo magnƩtico de la tierra se hacen mƔs fuertes, se reflejan como cambios y cambios extremos en nuestra experiencia de la realidad, con la correspondiente ruptura de los viejos sistemas y estructuras de identidad.

 

Los cientĆ­ficos nos dicen, en base a las lecturas de los nĆŗcleos de hielo glacial, que la inversiĆ³n real de la polaridad magnĆ©tica tiende a ocurrir de manera bastante repentina y muy rĆ”pida, generalmente en el espacio de unas pocas horas o dĆ­as. Una vez que las fluctuaciones alcanzan una masa crĆ­tica, se produce un colapso repentino y luego una inversiĆ³n del eje magnĆ©tico de la tierra.

 

Desde una perspectiva ligeramente diferente, muchas profecĆ­as indĆ­genas de todo el mundo tambiĆ©n hablan de un tiempo de gran purificaciĆ³n y cambio, un tiempo de cambio hacia una nueva era de conciencia expandida.

 

Don Alejandro Cirillo es un sacerdote maya, jefe del Consejo Maya de Ancianos, que vive en el altiplano guatemalteco. Durante una visita reciente con Ć©l, compartiĆ³ con nuestro grupo que en su linaje ha habido trece profecĆ­as con respecto a este cambio de edad. La decimotercera y Ćŗltima profecĆ­a tiene que ver con tres dĆ­as de oscuridad. Cuando te encuentres pasando por estos 'tres dĆ­as', enfatizĆ³, debes saber que el tiempo de transiciĆ³n estĆ” cerca. No es momento de entrar en miedo sino de celebrar. RefiriĆ©ndose a Ć©l como el aƱo cero, dijo que este es el tiempo que tanto hemos esperado, un tiempo que iniciarĆ” una era de paz y armonĆ­a con las fuerzas de la tierra y con la conciencia galĆ”ctica.

 

Notamos que no dijo mucho sobre fechas especĆ­ficas para este evento. Como cualquier parto, la naturaleza tiene sus propios ciclos, que pueden ser diferentes de cualquier 'fecha de vencimiento' que nos importe imponer al proceso. ā€œPero sabemos que el momento es prontoā€, enfatizĆ³ Don Cirillo, ā€œy que el colapso de las viejas identidades es una parte integral del proceso de nacimientoā€.

 

Mientras tanto, el sistema de calendario hindĆŗ se refiere a cuatro etapas por las que pasamos en nuestro viaje a travĆ©s de los planos galĆ”cticos, comenzando con una era de luz y descendiendo en espiral a travĆ©s de perĆ­odos de oscuridad cada vez mayor. Lo que es interesante aquĆ­ es que, aunque el descenso de la luz a la oscuridad es un proceso gradual, el regreso de la oscuridad a la luz ocurre de manera repentina y dramĆ”tica.

 

Creo que muchas profecĆ­as antiguas que predicen eventos en el futuro se basan en la comprensiĆ³n de los ciclos naturales y los recuerdos del pasado. ĀæPodrĆ­a ser que estos dĆ­as de oscuridad, o el amanecer de una nueva luz, se refiera al mismo fenĆ³meno que la inversiĆ³n polar magnĆ©tica y tenga la clave para una comprensiĆ³n mĆ”s profunda de la transformaciĆ³n evolutiva que tenemos entre manos?

 

Nuestras percepciones de la realidad estĆ”n vinculadas con la forma en que nuestros sistemas nerviosos estĆ”n conectados a cuerpos de existencia mĆ”s sutiles, que estĆ”n vinculados biolĆ³gicamente con nuestros cĆ³digos genĆ©ticos. Durante el tiempo de la inversiĆ³n magnĆ©tica, hay un colapso temporal de los escudos magnĆ©ticos de la tierra, lo que permite que enormes cantidades de radiaciĆ³n cĆ³smica entren en la atmĆ³sfera terrestre.

 

Esta radiaciĆ³n normalmente serĆ­a muy perjudicial para la supervivencia fĆ­sica. Sin embargo, durante estos dĆ­as de oscuridad, es probable que entremos en un estado de ensueƱo en el que nuestros cuerpos emocional, mental y fĆ­sico podrĆ”n experimentar una profunda reorientaciĆ³n de identidad y conciencia. Al igual que una oruga atravesando su capullo, el aumento de la radiaciĆ³n cĆ³smica iniciarĆ­a un proceso de mutaciĆ³n en el que nos encontrarĆ­amos metamorfoseĆ”ndonos en una nueva especie de humanidad, a la que algunos se refieren como homo luminoso, o el humano divino. De hecho, este proceso mutacional no se limita a los humanos, y los biĆ³logos estĆ”n comenzando a comprender ahora que la Tierra es una Ćŗnica red de vida que se interpenetra, y que los ciclos de inversiĆ³n magnĆ©tica en el pasado se han asociado directamente con saltos evolutivos masivos y mutaciones a lo largo de la historia. planeta.

 

Esta inversiĆ³n magnĆ©tica es el mecanismo que impulsa la transformaciĆ³n de la conciencia dentro de la Tierra y el sistema solar en la actualidad. PostulĆ© anteriormente que existe una inteligencia subyacente que se desarrolla dentro de este proceso evolutivo y que no estamos separados de ella. Esta realizaciĆ³n tiene profundas implicaciones para nuestro viaje a travĆ©s del aƱo cero. ĀæSomos observadores pasivos, vĆ­ctimas de lo que fĆ”cilmente podrĆ­a percibirse como una temible cadena de eventos, o podemos moldear conscientemente los eventos de acuerdo con nuestras mĆ”s altas visiones de la verdad? Existiendo como lo hacemos dentro y mĆ”s allĆ” de la creaciĆ³n, tal vez se nos dĆ© el poder de caminar entre los mundos, co-creando nuevas dimensiones de la realidad mĆ”s allĆ” de cualquier cosa que podamos imaginar actualmente.

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