Estas personas brindan capacitaciĆ³n a todos los nuevos embajadores en cuanto a sus responsabilidades.
Marilyn Harper
The Galactic Alliance
Inversiones magnƩticas y saltos evolutivos
Kiara Windrider
1 de septiembre de 2014
Toda la vida planetaria es sostenida y sostenida por los campos magnĆ©ticos de la Tierra. Nuestros pensamientos, sentimientos y recuerdos estĆ”n respaldados por campos magnĆ©ticos. Nuestros cuerpos fĆsicos estĆ”n vinculados con los cuerpos etĆ©rico, astral y causal a travĆ©s de estos mismos campos magnĆ©ticos. Nuestros recuerdos del pasado e incluso nuestro sentido de identidad humana no podrĆan existir sin referencia a estos campos magnĆ©ticos. Toda nuestra historia colectiva estĆ” registrada en campos de memoria subconscientes, a veces conocidos como registros akĆ”shicos, que dirigen e influyen en nuestro viaje evolutivo como especie.
Los cientĆficos nos dicen que los campos magnĆ©ticos de la Tierra se han debilitado casi a la mitad en los Ćŗltimos miles de aƱos. SegĆŗn la AdministraciĆ³n Nacional OceĆ”nica y AtmosfĆ©rica, esta disminuciĆ³n se ha acelerado durante los Ćŗltimos 400 aƱos y continĆŗa disminuyendo exponencialmente en los Ćŗltimos tiempos. Alrededor del 10% de esta disminuciĆ³n tuvo lugar entre principios del siglo XIX y el aƱo 2000, a una tasa de aproximadamente el 5% por siglo. Y ahora, segĆŗn la Agencia Espacial Europea, que recientemente enviĆ³ una serie de 3 satĆ©lites para medir especĆficamente estos campos magnĆ©ticos, estĆ” cayendo a un ritmo del 5% cada dĆ©cada, mucho mĆ”s rĆ”pido de lo que nadie hubiera imaginado.
No solo se estĆ” debilitando el campo geomagnĆ©tico de la tierra, sino que tambiĆ©n los polos se han desplazado hacia nuevas posiciones a un ritmo acelerado. El movimiento actual del polo norte magnĆ©tico es hacia Siberia a la increĆble velocidad de aproximadamente 50 kilĆ³metros al aƱo. Ben Davidson y Mitch Battros brindan evidencia grĆ”fica de este fascinante fenĆ³meno global en su sitio web, magneticreversal.org .
A partir de su estudio de ciclos anteriores de la historia, los cientĆficos de todo el mundo estĆ”n llegando a reconocer que este fenĆ³meno de declive magnĆ©tico suele ir seguido de una inversiĆ³n repentina de la polaridad magnĆ©tica, donde el norte se convierte en sur y el sur se convierte en norte. Esta inversiĆ³n generalmente estĆ” precedida por un perĆodo de tiempo en el que el eje magnĆ©tico norte-sur comienza a dividirse en dos o tres ejes magnĆ©ticos separados, lo que estĆ” sucediendo actualmente. Aunque todavĆa hay debate sobre cuĆ”l podrĆa ser la periodicidad exacta de estas reversiones, el investigador cientĆfico Robert Felix presenta evidencia de que esto podrĆa estar relacionado con los llamados ciclos de Milankovitch y podrĆa ser tan corto como 11,500 aƱos o 12,000 aƱos (Ver evolutionaryleaps.com ) .
AdemĆ”s, se nos dice que todo el proceso de inversiĆ³n podrĆa tener lugar dentro de una sola vida humana, y que una vez que los campos comiencen a colapsar, la fase final de inversiĆ³n podrĆa ocurrir en cuestiĆ³n de horas o dĆas (consulte mi libro anterior, AƱo cero : Tiempo del Gran Cambio).
El astrofĆsico Paul LaViolette vincula la periodicidad de las inversiones magnĆ©ticas en la Tierra con rĆ”fagas recurrentes de superondas galĆ”cticas que emanan como pulsos de rayos gamma y cĆ³smicos desde el centro de nuestra galaxia cada 10-14 mil aƱos. A medida que estos estallidos superlumĆnicos de rayos cĆ³smicos pasan a travĆ©s de nuestro sistema solar, generan una secuencia de eventos dentro de nuestro sol, que luego impacta los campos magnĆ©ticos de todos los planetas de nuestro sistema solar, incluida la tierra. (Ver etheric.com ).
La investigaciĆ³n cientĆfica e histĆ³rica indica que la inversiĆ³n magnĆ©tica mĆ”s reciente tuvo lugar hace aproximadamente 11.500 aƱos, lo que lleva a la posibilidad de que la prĆ³xima inversiĆ³n pueda tener lugar en cualquier momento. Por lo general, se produce una inversiĆ³n cuando los campos magnĆ©ticos de la tierra descienden hasta aproximadamente el 15 % o el 20 % de su intensidad de campo original, simultĆ”neamente con fuertes erupciones del sol. Al ritmo del colapso exponencial actual, Ā”esto podrĆa suceder dentro de una o dos dĆ©cadas!
Entonces, ĀæquĆ© significa todo esto para la humanidad y la tierra? Muchos de nosotros hemos estado experimentando una creciente sensaciĆ³n de desorientaciĆ³n y caos en nuestros cuerpos emocional, mental y fĆsico. Hemos estado experimentando trastornos emocionales intensos, fallas en los sistemas nervioso e inmunolĆ³gico, pĆ©rdida de memoria y distorsiĆ³n de la identidad personal, a menudo acompaƱados de poderosas activaciones de kundalini y despertares psĆquicos, todo lo cual tambiĆ©n se refleja en nuestra psique colectiva.
Hace unos siete aƱos habĆa viajado a Guatemala con los sacerdotes mayas, Norbert y Christina Muigg, para buscar a Don Alejandro Cirilo, jefe del Consejo de Ancianos Mayas. TenĆa curiosidad sobre lo que muchos habĆan dicho sobre el calendario maya como un mapa de la conciencia humana, y a lo que algunos se referĆan como el final del calendario maya en el aƱo 2012.
Don Cirilo expresĆ³ cierto disgusto porque muchos investigadores de la Nueva Era habĆan estado usando las enseƱanzas mayas como trampolĆn para especulaciones que no tenĆan nada que ver con el calendario o la tradiciĆ³n maya. Nos advirtiĆ³ que no nos dejĆ”ramos demasiado atrapados en escenarios del fin del mundo o fechas lineales, y compartiĆ³ que su profecĆa mĆ”s importante tenĆa que ver con un perĆodo conocido por ellos como los tres dĆas de oscuridad, durante el cual se producirĆa un gran cambio dentro de la conciencia. De la humanidad.
Hizo hincapiĆ© en que esto no era algo a lo que temer, sino algo que hemos esperado ansiosamente durante muchos miles de aƱos. Estos tres dĆas hacĆan referencia a un tĆŗnel entre los mundos, culminando con el nacimiento de una nueva especie de humanidad, homo luminosa.
Mientras tanto, los estudios de erupciones volcĆ”nicas durante tiempos de inversiĆ³n magnĆ©tica indican que la Ćŗltima fase del colapso de un campo magnĆ©tico suele ocurrir muy rĆ”pidamente, en el espacio de unas pocas horas o dĆas, despuĆ©s de lo cual el campo magnĆ©tico se reorganiza con polaridad invertida. A medida que exploro nuestra comprensiĆ³n actual de estos descubrimientos en el contexto de las antiguas profecĆas y los sistemas de calendario, parece que estos tres dĆas de oscuridad a los que se refieren los mayas bien podrĆan estar refiriĆ©ndose a esta Ćŗltima fase del colapso e inversiĆ³n del campo magnĆ©tico de la Tierra, correspondiente tambiĆ©n al amanecer del Sexto Sol en la profecĆa tolteca e inka.
Si es asĆ, ĀæquĆ© podemos esperar que suceda durante estos tres dĆas de oscuridad? Si nuestros cuerpos sutiles estĆ”n unidos a travĆ©s de campos magnĆ©ticos, ĀæquĆ© sucederĆa cuando estos campos magnĆ©ticos comiencen a colapsar y reorientarse? Si nuestro sentido de identidad se basa en una continuidad de pensamientos, sentimientos y recuerdos anclados dentro de los campos magnĆ©ticos de la tierra, ĀæquĆ© sucederĆa a medida que estos campos de memoria se deshicieran temporalmente? Si nuestros sentidos y percepciones de la realidad se basan en una alineaciĆ³n entre nuestros cuerpos sutiles, que a su vez estĆ”n anclados a los campos magnĆ©ticos de la tierra, ĀæcĆ³mo cambiarĆa esto nuestra experiencia del mundo que nos rodea y dentro de nosotros?
Hay una matriz de condicionamiento humano colectivo que cada uno de nosotros conecta en el momento en que encarnamos en este planeta. Como todos los campos, esta matriz es de naturaleza electromagnĆ©tica. Durante los Ćŗltimos ciclos de la historia humana, esta matriz se ha programado mediante expresiones rĆgidas de codicia, violencia y miedo, creando un velo colectivo de separaciĆ³n y dualidad que los antiguos videntes vĆ©dicos denominaron maya.
Sin embargo, existe una fuente mĆ”s sutil de identidad con la que la mayorĆa de nosotros no siempre estamos en contacto, a la que podrĆamos referirnos como el alma. Esta es una identidad que va mĆ”s allĆ” de nuestra experiencia del mundo en cualquier encarnaciĆ³n dada, y tiene que ver con la continuidad de la memoria y la experiencia a lo largo de nuestras vastas estancias dentro de un universo de tiempo y espacio.
ĀæEs posible que mientras hacemos la transiciĆ³n a travĆ©s de los tres dĆas de oscuridad, toda esta matriz electromagnĆ©tica de maya pueda desconectarse temporalmente, permitiĆ©ndonos recalibrar nuestras identidades de acuerdo con los reinos multidimensionales del alma? ĀæEs por eso que algunas tradiciones mĆsticas han declarado que para el alma avanzada estos tiempos de inversiĆ³n magnĆ©tica son los mĆ”s auspiciosos para estar en la Tierra?
Mi propia sensaciĆ³n es que aunque la mayorĆa de los humanos pueden terminar 'dormidos' durante esta transiciĆ³n, aquellos que puedan prepararse unificando su cuerpo fĆsico con sus cuerpos sutiles de luz, podrĆ”n viajar a travĆ©s de estos tres dĆas de oscuridad con plena conciencia. sirviendo asĆ como un puente entre el consenso actual de la realidad y el potencial infinito disponible para nosotros desde los niveles mĆ”s altos de la creaciĆ³n. Podemos elegir colaborar con las fuerzas de la creaciĆ³n galĆ”ctica para dar a luz una nueva evoluciĆ³n en la Tierra.
Contrariamente a la hipĆ³tesis de Darwin, muchos biĆ³logos hoy en dĆa se han dado cuenta de que la evoluciĆ³n no ocurre de una manera 'lenta y majestuosa' sino mĆ”s bien en saltos rĆ”pidos y dramĆ”ticos directamente relacionados con inversiones magnĆ©ticas.
ĀæCuĆ”l es el mecanismo detrĆ”s de estos saltos evolutivos? El campo magnĆ©tico de la tierra no solo organiza la vida en la tierra, sino que tambiĆ©n actĆŗa como un escudo contra las tormentas de radiaciĆ³n cĆ³smica que se mueven constantemente a travĆ©s del espacio interplanetario. Cuando los campos magnĆ©ticos de la tierra colapsan, tambiĆ©n lo hace este blindaje magnĆ©tico. En el breve perĆodo de tiempo que rodea una inversiĆ³n magnĆ©tica, niveles altamente amplificados de radiactividad cĆ³smica caen a travĆ©s de nuestros cinturones atmosfĆ©ricos desprotegidos, creando una onda de mutaciones biolĆ³gicas en la tierra, los cielos y los mares. Muchas especies se extinguen y nacen especies completamente nuevas, todo en el espacio de una sola generaciĆ³n.
Los ciclos anteriores de inversiĆ³n magnĆ©tica estuvieron acompaƱados de picos en la actividad sĆsmica y volcĆ”nica, que crearon cambios generalizados y, a menudo, catastrĆ³ficos en el planeta. En el ciclo inmediatamente anterior al nuestro, tambiĆ©n experimentamos un desplazamiento de las placas de la corteza terrestre, lo que condujo al hundimiento y levantamiento de continentes enteros.
Entonces, ĀæcuĆ”l es nuestro propio papel dentro de estos tiempos evolutivos?
Muchas tradiciones esotĆ©ricas correlacionan el grado de cambio catastrĆ³fico experimentado durante una inversiĆ³n magnĆ©tica con la conciencia colectiva existente en el planeta durante ese tiempo. James Lovelock, un biĆ³logo inglĆ©s, se refiere a la Tierra como un organismo biolĆ³gico vivo y consciente, y plantea la hipĆ³tesis de que los humanos son quizĆ”s el sistema nervioso de este organismo mĆ”s grande, al que se refiere como Gaia.
ĀæSerĆ” que nuestro papel es el de ser conductos entre las fuerzas galĆ”cticas y la inteligencia viviente de Gaia? ĀæExiste un campo unificado de inteligencia actualmente anclado dentro de los campos superiores de Gaia al que se puede acceder para hacer que esta transiciĆ³n sea mĆ”s suave y fĆ”cil? ĀæHay suficientes seres humanos en este planeta que hayan evolucionado a una etapa de conciencia en la que podamos dirigir colectivamente nuestro propio curso evolutivo?
EvoluciĆ³n e involuciĆ³n son dos expresiones de un mismo movimiento. La evoluciĆ³n de la vida en la tierra tiene que ver con una larga serie de mutaciones genĆ©ticas dentro de la matriz de la conciencia en evoluciĆ³n de Gaia. Mientras tanto, el Ser estĆ” en un viaje de involuciĆ³n, despertando a sĆ mismo dentro de la conciencia de la materia. A medida que refinamos nuestro sistema nervioso, nos convertimos en un puente entre los mundos. La radiactividad liberada durante una inversiĆ³n magnĆ©tica podrĆa entonces armonizarse dentro de la conciencia de Gaia hacia la manifestaciĆ³n de una ola completamente nueva de creaciĆ³n biolĆ³gica.
Hay una nueva matriz electromagnĆ©tica de la que muchos de nosotros nos estamos dando cuenta en este momento. Es una matriz evolutiva que lleva cĆ³digos informativos para activar nuevos niveles de potencial genĆ©tico. Hace mĆ”s de cien aƱos, el gran vidente mĆstico Sri Aurobindo se refiriĆ³ a un descenso supramental que pronto tendrĆa lugar, donde campos unificados de luz comenzarĆan a penetrar el corazĆ³n mismo de la materia, dando como resultado tremendos saltos de potencial evolutivo y la creaciĆ³n de nuevos seres completamente nuevos. especie en la tierra, incluida una nueva especie de humanidad a la que se refiriĆ³ como el humano divino.
Los tres dĆas de oscuridad podrĆan ser, por lo tanto, una oportunidad sin precedentes para que la conciencia del creador se encarne en la materia. Esto podrĆa iniciar la siguiente etapa de nuestra evoluciĆ³n como humano homo luminoso o divino. En la medida en que podamos permanecer conscientes durante la inversiĆ³n magnĆ©tica, incluso podrĆa permitir que un cierto nĆŗmero de individuos evolucionen hacia una etapa posterior de evoluciĆ³n a la que Sri Aurobindo se refiriĆ³ como el humano supramental.
ĀæCuĆ”l serĆa el mecanismo para tal proceso?
Los cientĆficos nos dicen que, bajo ciertas condiciones, la glĆ”ndula pineal produce cantidades masivas de DMT, que es la misma sustancia contenida en plantas medicinales como la ayahuasca, utilizada por los chamanes para acceder a mundos o dimensiones alternativas. Cuando una persona muere y su corazĆ³n se detiene, el campo magnĆ©tico normalmente generado por el corazĆ³n colapsa. A medida que este campo magnĆ©tico generado por el corazĆ³n colapsa, el DMT se genera espontĆ”neamente dentro de la glĆ”ndula pineal, que a su vez abre una puerta entre los mundos para que la persona pueda salir de su cuerpo fĆsico y pasar a niveles mĆ”s sutiles de existencia. DMT tambiĆ©n se produce en grandes cantidades durante el parto.
Este mismo DMT tambiĆ©n es producido por la glĆ”ndula pineal cuando el campo magnĆ©tico de la tierra se debilita o colapsa. Durante tal evento, el pico de DMT experimentado a nivel colectivo bien podrĆa abrir puertas dimensionales entre los mundos. ĀæPodrĆamos usar este momento para disolver la matriz ilusoria de sufrimiento, dualidad y miedo, y elegir conscientemente una realidad diferente?
Como hemos visto, las inversiones magnĆ©ticas tambiĆ©n estĆ”n asociadas con un aumento masivo de la radiactividad cĆ³smica. La radiactividad causa mutaciones, y las mutaciones radiactivas son generalmente daƱinas para la vida biolĆ³gica. Sin embargo, hay ciertos receptores en el cerebro, conocidos como receptores de cannabinoides, que responden a la presencia de DMT haciendo que una persona sea inmune a los efectos nocivos de la radiaciĆ³n nuclear.
ĀæEs posible que durante una inversiĆ³n magnĆ©tica estos receptores se activen por la activaciĆ³n colectiva de DMT, de modo que nuestro ADN pueda mutar positivamente bajo la direcciĆ³n de una inteligencia planetaria o galĆ”ctica superior? ĀæEs este el mecanismo por el cual la evoluciĆ³n hace cambios cuĆ”nticos durante las inversiones magnĆ©ticas para que se pueda crear una gama completamente nueva de especies dentro de una sola generaciĆ³n?
En la medida en que nos reconozcamos como creadores activos en lugar de observadores pasivos, la radiactividad liberada durante una inversiĆ³n magnĆ©tica puede dirigirse con intenciĆ³n consciente hacia el nacimiento de una nueva especie multidimensional de humanidad. Cada inversiĆ³n es un reinicio evolutivo.
A medida que atravesamos los tres dĆas de oscuridad, podemos disolver la programaciĆ³n contenida en la matriz subconsciente de la historia humana, liberar viejas identidades basadas en el miedo y la ilusiĆ³n, atravesar los velos de maya que nos mantienen en la ignorancia de nuestro verdadero Ser y Ā”Ocupemos nuestro lugar como seres humanos divinos, creadores de cejas anchas que juegan dentro del campo de nuestra propia creaciĆ³n, expresando nuestro mayor potencial y creatividad como seres de luz multidimensionales!
Somos comadronas, junto con la conciencia planetaria conocida como Gaia, para una nueva ola de creaciĆ³n. ĀæQuĆ© tipo de mundo deseamos crear?